Easy to Please - COLDPLAY
Hay dos lados de Coldplay. Una que se ha contagiado de la creación facilista de hits, donde ha marketeado su estilo y parece haberlo programado con una fórmula fácil de seguir, queriéndose parecer a R.E.M a veces, otras a U2. Ese es quizá el lado que me hizo alejarme de ellos desde que escuché por primera vez X&Y, que promocionaron como el mejor disco de la década o algo así y que logró ventas impresionantes para la banda. Para mi Coldplay se había terminado en A Rush of Blood to the Head, discaso que los llevó a una gira mundial que obviamente nunca pasó por acá. De repente ahora si tenemos mas suerte de tenerlo, aunque ya no son los mismos de esa época.
El otro lado de Coldplay que sí me agrada es esa sensibilidad delicada que tuvo al inicio con Parachutes, que fue perdiendo a lo largo del tiempo. Lo bueno de Coldplay es que su forma de componer, esas melodías suaves y casi transparentes, añadidas a la voz única de Chris Martin, definen un sentimiento profundo, crean un espacio intimo, como si estuvieran contandote algun secreto profundo que les cuesta decir.
Este lado B, que encontré urgando en internet me recuerda al Coldplay de Parachutes, ese que ya se perdió un poco.