Me encanta pensar que cada vez que alguien hace un cover de una canción hay alguna persona que lo va ha escuchar y va a descubrir una banda de la que no tenía idea hasta ese momento. No sólo eso, el "poder" del cover hace que uno vea con otros ojos a esa banda que de repente alguna vez no nos pareció tan especial.

Eso si, hay que acotar que un buen cover es un balance delicado entre la canción original y el aporte del artista/banda que lo realice. Hay covers malísimos, por citar unos cuantos, de un disco infame que realizaron varios artistas latinos por ocasión de la reunión de Soda Stereo hace un par de años atrás, donde lo único salvable fueron tres canciones: Disco Eterno por Julieta Venegas, Un millón de años luz por Jumbo y Juegos de seducción de Lucybell (la mejor de las tres).

Bueno, hablando de las experiencias buenas con covers, me pasó algo de eso con The Dark Side of the Moon de Pink Floyd, banda que realmente no me gustaba. Mi teoría es que en otras épocas todavía estaba muy verde o de repente muy negada hacia otros tipos de sonidos como para aceptar algo así.

Qué se yo. Todo pasó como siempre, cuestión de coincidencia. Un día veía el periódico y apareció un artículo que comentaba sobre el nuevo disco de los Flaming Lips, que revisaban el dark side e hicieron, con ayuda de algunos otros amigos, un cover total del disco.

Me lo bajé por curiosidad y quedé prendida. Por esa razón, y nada más por eso, me bajé el dark side original y descubrí que había otra dimensión más para la música (una más, pero no la última) No hay más que decir.

Aquí la versión original de una de mis canciones favoritas de todos los tiempos "The Great gig in the Sky", seguida por su cover.