El Reencuentro
Cuando pienso en el momento que tengo que volver a encontrarme con mis compañeros de colegio no es emoción lo que siento en particular. Volverlos a ver es para mi una suerte de resolución de conflictos personales, como constatar que me puedo parar en mis dos piernas y que ellos se den cuenta que ya superé las etiquetas varias que me pusieron a lo largo de la primaria y sobretodo, esa asquerosa secundaria, en la que la incomodidad de ser estaba a la orden del día. Hoy, que la fecha del reencuentro con mi promoción se acerca, siento que el apocalipsis está a la vuelta de la esquina y que mas me vale mantener la calma.
Por eso elaboré esta lista breve de canciones que me traen de regreso al colegio. Here we go again...
1. THE KIDS AREN'T ALRIGHT - THE OFFSPRING
La última vez que vi a la gente de mi prom fue en una parrillada que armaron ese grupo de gente que SIEMPRE se acuerda de el colegio como la mejor época de su vida, porque sí, para ellos o fue y hasta ahora los puedes ver, igualitos como cuando estudiábamos, recordando historias, anécdotas y profesores, porque en la vida actual, la realidad, no han logrado concretar nada en específico y cada vez que te los encuentras están haciendo algo nuevo, que puede que nunca terminen de realizar completamente. Estoy segura de que en algún momento, cuando tenga esposo e hijos, y me encuentre a cualquiera de ellos en la calle, van a ser los mismos, solo que con arrugas y los años encima.
Algunos de ellos terminaron engordando una barbaridad al punto de que si no hablaran las mismas cojudeces y en el mismo tonito post-adolescente de siempre (puta si pes 'on, alucinaaa), no sabrías quien es la malagua que se ha sentado frente a ti y pensarías que se ha equivocado de mesa. Otros aprovecharon los años de distancia para salir del clóset y se les ocurrió que el reencuentro era el mejor momento para decirle a todos (y no entiendo esta vaina de los gays de andar gritando a los cuatro vientos que lo son, ¿no es suficiente con que ellos se hayan aceptado?) que son homosexuales, super hiper ultra felices y que además de eso, han traído a su pareja, Jordi, a compartir momentos de alegría con todos. Unos cuantos tienen problemas de drogas, y por coincidencia son los mismos fulanos que estuvieron a punto de ser expulsados del colegio por fumar yerba en la sala de máquinas detrás de la cacha de fútbol; la cosa con ellos es que ya dejaron la yerba pero por cosas mas fuertes y los ves en constantes viajes al baño, de ida y de vuelta (deben tener incontinencia urinaria, ¿no?, pobrecitos...). Felizmente, y hasta ahora, ninguno de mis compañeros ha tenido hijos, que suele ser una constante perturbadora en las promociones de colegio de mis generación. Lo que más me da pena de esos casos es el niño o niña que va a tener que crecer con los conflictos de sus padres y van a quedarse a merced de la asquerosa sociedad el día en que ambos se vayan a "recuperar los días de juventud que le fueron robados".
Ese disco de The Offspring me trae muchos recuerdos relacionados con el colegio. La letra en sí es una suerte de predicción sobre lo que vendrían a ser las vidas de muchos de mis compañeros, pero también me trae imagenes de mis primeras compras disqueras, la emoción de ir y comprar algo de una banda que te pega mucho, ahorrar mi mesada para comprar algo que ahora podría bajar de internet en diez minutos, preguntarle al fulano de la discotienda, y por último, finalmente abrir el envoltorio de plástico y disfrutar de la música y del booklet que en ésas épocas SI VALIA LA PENA COMPRAR, no ahora, que con las justas trae una foto miserable de la banda y la lista de canciones. Cada vez que veo la carátula de AMERICANA me acuerdo de eso, y también de la vez en que un chico de mi promoción (uno que no estuvo mucho tiempo con nosotros) trató de robarme ese disco. Me lo pidió porque según él quería escucharl ya grabar una copia, pero yo sabía que si se lo daba ya no vería ese disco nunca más en mi vida, así que me negué. El fulanito insistió y trató de arrebatarmelo de las manos (en serio, me lo jalaba insistentemente), pero como ya estaba haciendo una escenita, me dejó en paz. Todavía fantaseo con regresar en el tiempo a ese momento y mandarle una patada en las bolas (que deben ser chiquititas, como dos nueces).
2. CREEP - RADIOHEAD
En el colegio yo era la que siempre andaba al medio de todo. Habían dos bandos consistentes: los que mandaban y los que seguían. Los que mandaban son los únicos que ahora se acuerdan de reunir a la promoción; los que seguían añoraban ser considerados por los que mandaban, y hasta ahora mantienen esa actitud servil a pesar de que ya deberían haberla consultado con un psiquiatra. Yo no quería seguir a nadie -hasta ahora tengo esa actitud suicida- pero tampoco lograba imponer mi opinión en un grupo en específico. Mi psicóloga me dijo alguna vez que si mi promoción hubiera tenido mas alumnos quizá yo si hubiera encontrado un grupo afín, pero la verdad es otra: Nunca me adapté y tampoco lo hice a lo largo de los años. Formé parte de varios grupos amorfos, pero recuerdo algunos grupos en los que me sentí mas a gusto que otros. Siempre me sentía mejor con amigos hombres, y esas fueron las mejores epocas de mi vida escolar, aunque fueron breves.
Cuando no lograba encajar en ningún lado en específico me sentía una outsider, una loca que no podía llevarse bien con nadie, una chica rara que no estaba hecha para el mundo, una fracasada, una lorna, una fea, tonta, inútil para socializar y eso en la secundaria parecía tener mucha importancia. Luego me di cuenta que esas eran estupideces y que habían problemas mas importantes que ser o no ser aceptada por un grupo de tarados que me molestaban nada más para hacer sus existencias menos miserables.
Recuerdo que la canción de Radiohead la pasaban harto por la radio. Supongo que todavía la siguen pasando bastante, pero ya no escucho radio como antes. En el colegio era fijo escuchar al menos una hora y media de regreso en la movilidad. Me acuerdo bastante de Tu vieja... Radio Miraflores y de "Creep", que en esos momentos me creaba una especie de alivio: saber que alguien había compuesto una canción sobre la miseria de sentirse un outsider me hacía sentir menos sola. El video que pongo acá me hace recordar a muchos momentos de mi adolescencia, cuando se me acercaba un chico que me gustaba y no podía decirle ni siquiera Hola.
3. CRAWLING - LINKIN PARK
En esa época la música que escuchaba estuvo muy marcada por mis amistades masculinas, por lo que me salvé un poco de toda la basura pop que estaba de moda en esa época como Cristina Aguilera, Britney Spears, Backstreet Boys y N'sync. Gracias a mis amigos mis gustos musicales se pegaron mas a la onda california y escuchaba mucho Blink 182, Sum41 y otras bandas punk californianas. Pero mi onda se iba más por el lado nu-metalero como Deftones, Korn, Limp Bizkit y Linkin Park, banda que me afanó tanto al punto de pintarme el pelo de rojo (fueron unos mechones que escondía bien entre clases) y pensar en tatuarme la LP en algún lado de mi brazo. Nunca hice lo segundo y felizmente, porque a pesar que Mike Shinoda y Co. forman parte ineludible de mi soundtrack personal, el grado de fanatismo por una banda no puede volverte tan loca y ya han pasado muchas bandas después de ellos que usurparon su lugar hace tiempo. Recuerdo varias tardes después de clases en las que me encerraba en mi cuarto a escuchar esta canción a todo volumen. Tiempos aquellos...
El colegio me dejó muchas cosas. Si alguien dice que el colegio no le sirvió de nada está equivocado. Son 14 años de mi vida que nunca me voy a olvidar, quiera o no. Esa época me moldeó, para bien o para mal, en lo que soy ahora. El colegio es inolvidable, como sea que quieras interpretar esa frase.